Consumidor fluido, consumidor 2023

Estamos en medio de un mundo sólido y a la vez, fluido:

Sólido cuando no hay movimiento, cuando es radical. Como dice el diccionario cuando pone resistencia a cambios de forma y de volumen. Un consumidor se vuelve sólido cuando tiene miedo, cuando se siente vulnerable, cuando vive en incertidumbre, cuando hay crisis.

Un mundo fluido es un mundo en movimiento, no es estático, es cambiante, se transforma. Su definición habla de carecer de rigidez; es elástico y tiene la posibilidad de cambiar su forma original. Un consumidor fluido se une, se mezcla, se transforma. Fluye cuando está en confianza, cuando está seguro, cuando conecta con personas que tienen los mismos valores. 

Estamos frente a un mundo sólido, y de polarización extrema. La información en exceso, falsa o verdadera, nos modifica, nos vuelve sólidos o nos hace fluir, nos separa o nos une, nos da seguridad o nos hace sentir vulnerables. Comunidades, grupos, colectivos, localidades son las que nos hacen fluir, nos sentimos respaldados, cuidados. Compartimos valores, creencias y los mismos códigos culturales.

La cultura se está transformando, los valores están cambiando, su significado empieza a modificarse de acuerdo con las nuevas generaciones. Los códigos culturales se reinterpretan, crece la brecha entre generaciones, pensamientos y emociones. Surgen cuestionamientos sobre la forma de hacer las cosas: la forma en cómo habitamos el planeta, las maneras de gobernar y tener poder, las posibilidades de mover la economía, las alternativas de mantener la identidad. 

¿Qué hace un adulto frente a un pequeño de 8 años diciendo que la academia de música es el espacio seguro de su amigo, que se siente más mujer, que hombre?¿Qué hace una institución educativa frente a una joven de 20 años que busca conexión con otros y aceptación más que adquirir conocimientos nuevos en este lugar?.

Nuevos intereses, nuevas formas de autoconocimiento, de conectar con otros, de relacionarse con la naturaleza, de vivir el momento, ese aquí y ahora que tanto hemos escuchado en los últimos años y que se ha intensificado con la pandemia. En los últimos dos años, los consumidores han tenido una mentalidad comunitaria, poniendo sus propias necesidades en un segundo plano para priorizar la salud y la seguridad pública y ahora, están ansiosos por volver a centrarse en sí mismos. 

Según un análisis de Mintel sobre el consumidor 2023 “Los consumidores pueden querer destacar en lugar de mezclar entre la multitud, pero puede que no sepa cómo hacerlo. Celebrar los intereses que hacen únicos a los consumidores, las marcas pueden ayudar a dar a los consumidores la seguridad de necesitar probar algo nuevo o incluso ayudarlos a repensar quienes son. Los consumidores están listos para un impulso de confianza, y las marcas pueden proporcionarles esto en forma de nuevas experiencias o productos que alimentan su curiosidad mientras forman nuevos gustos, rutinas y preferencias que se alineen con quiénes son o quiénes quieren ser”

Las conversaciones están cambiando, sea virtual o físicamente, pero están cambiando. las marcas se están adaptando a esos cambios, con resistencia, pero cambiando. Estamos con excesos de información como consumidores, y las marcas y empresas, también lo están, llevan años recolectando información, y muy pocos, están sabiendo qué hacer con ella. La data cada vez es más certera, más sólida, los códigos digitales aumentan su precisión y la inteligencia artificial vuelve y cobra relevancia. 

¿Qué están haciendo las marcas con la información del consumidor?¿Porque una persona quisiera dar sus datos, incluso biodatos?¿Qué posibilidades está ofreciendo el machine learning para aumentar la precisión?.

La precisión sigue los pasos de etiquetas como vegano, sin gluten o libre de, minimalista, trendsetter, orgánico, sin procesar, cruelty free: la precisión se está convirtiendo en un identificador que se aplica libremente a nuevos conceptos, productos o servicios, sobre todo, para mejorar la vida de las personas, o por lo menos, para que así lo sientan. 

Una investigación de la consultora Sparks and Honey ha revelado que, a veces, la ciencia está por delante de los consumidores y, a veces, es la demanda de los consumidores la que impulsa la ciencia. “Precisión es un término que implica exactitud, avance tecnológico y soluciones profundamente personalizadas. Hoy en día, el término científico “precisión” se asocia con la medicina o la salud, pero también está impregnando la nutrición, el bienestar, la belleza, el desempeño humano e incluso el entretenimiento, la agricultura y nuestro propio planeta. A medida que nuestras necesidades humanas evolucionan en estos espacios profundamente personalizados, la ciencia y la tecnología de precisión continua” 

Hablamos de un consumidor que a veces es sólido y a veces es fluido, que a veces tenemos claridad de lo que busca y muchas otra veces, no lo entendemos. Un consumidor que habla sobre el miedo a la crisis económica que se avecina, pero también, un consumidor que tiene un evento, un festival, un concierto o un viaje programado cada mes. Un consumidor que piensa en ser precavido para el futuro, pero que celebra el momento presente, hoy más que nunca.

La dualidad entre un mundo sólido que se polariza, se paraliza, ante hechos políticos y una crisis económica mundial inminente; y un mundo fluido, que se une por un bien común, por compartir una misma identidad, por un propósito, por vivir una experiencia.

¿Cómo hacen las marcas para conectar en el momento adecuado? ¿Cómo generar una conversación de confianza, cuando los consumidores son tan volátiles? 

Arte de Nick Cave

2023 será el año para tener marcas sólidas, con un ADN bien definido, y un propósito contundente; un año para tener la capacidad y la seguridad de transformar los productos y proponer experiencias más fluidas, que se adapten al momento y a las  circunstancias. El servicio, gracias a la data, será más preciso.

2023 estará impulsado por una sociedad del cuidado de sí mismo principalmente, de su colectivo y la naturaleza. Una sociedad de la virtualidad, de fluir en la web 3.0. Una sociedad de ideas, de saturación de nuevas startups. Una sociedad de la creatividad como vía de escape ante la incertidumbre y los problemas de salud mental. Una sociedad del entretenimiento, la diversión y a su vez, una sociedad eficiente y austera dependiendo del momento y la situación. 

4 caminos planteados, 4 direcciones que se están intensificando. Una vida más cruda, donde la palabra clave no es sostenibilidad, es regeneración del planeta. Un poder colectivo que surge según intereses individuales y se fortalece en un grupo: no es entre más mejor, sino, somos los que tenemos que estar. Un mundo descentralizado, donde se descentraliza el poder de los gobiernos, las instituciones, las economías y las marcas. Un momento para soltar y sanar, soltar el equipaje de tantos años, décadas y ancestros, para poder continuar. 

¿Estas listo para el 2023?