De los pañales usados a muestras médicas para evaluar el estado de salud de los niños.
THE DETAILS
Hay algunos productos de un solo uso de los que dependemos mucho pero que no pueden reciclarse o reutilizarse de forma segura o práctica, como los pañales.
Sin embargo, si lo pensamos bien, un pañal usado equivale a una muestra fecal que, si se recoge y procesa adecuadamente, puede enviarse a un laboratorio y analizarse para conocer mejor el bioma intestinal de los niños y brindar información relevante sobre su estado de salud.
Así nace Tiniest Biome, un kit, que incluye un código de activación y una bolsa para el pañal usado; este se dobla, se mete en la bolsa y luego en una caja para su envío. Cuando los resultados están listos, los usuarios pueden acceder en línea a ellos junto con una serie de conclusiones y recomendaciones.