A propósito de la situación actual vivida en Afganistán bajo el regreso del régimen Talibán, donde la vida de las mujeres se ha visto afectada bajo las nuevas prohibiciones que han tenido que asumir, quiero resaltar esta exhibición donde tuve la fortuna de asistir en Nueva York hace unos meses.

Un homenaje a las mujeres musulmanas que han tenido que batallar a lo largo de la historia por defender sus derechos, sus creencias, su género y hoy nuevamente somos testigos de esta lucha.

Contemporary Muslim Fashion

En el segundo piso del Museo Nacional de Diseño Cooper Hewitt en Nueva York, se encontraba exhibido durante el pasado mes de julio un universo que para muchos aún es desconocido. A simple vista es una muestra de trajes, para mí, es una expresión del poder de la mujer, a través del maravilloso lenguaje de la moda. 

Se trata de “Contemporary Muslim Fashion” la primera gran exhibición en un museo en explorar el Modest Fashion o Moda Modesta.

El concepto de Modest Fashion se refiere a prendas que siguen tendencias de moda, pero a la vez, cumplen con los requerimientos culturales de modestia al ofrecer suficiente cobertura en el cuerpo.

Si bien estos requerimientos de moda modesta aplican para hombres y mujeres, son las mujeres las que, en mi opinión, deben acomodar la oferta del mercado, a una propuesta moderna, atractiva, cómoda y sobretodo modesta, en un mundo cuyos estereotipos de belleza son muy marcados y poco inclusivos.

Esta exhibición, aborda el Modest Fashion desde un punto de vista, regional, global y personal, resaltando conceptos y momentos claves en la moda de las mujeres musulmanas, empoderándolas y sobretodo dándoles un lugar.

En la última década, el Modest Fashion ha tenido gran cobertura de medios. Diversas Modest Fashion Weeks se han llevado a cabo alrededor del mundo en ciudades como Istambul, Jakarta y Dubai ofreciendo plataformas para que los diseñadores ofrezcan sus marcas y los consumidores sean incluidos en estas mismas. Desde el 2017 el Modest Fashion ha sido presentada en semanas de la moda como Nueva York, Londres, Milán, Tokyo y París. Esta evolución se ha visto reflejada también en las casas de alta costura en Paris y en marcas de retail como Uniqlo y Macy´s que ahora ofrecen opciones para sus clientes musulmanes.0

El hiyab como símbolo de poder femenino

El velo musulmán o hiyab es percibido como uno de los elementos más representativos de las mujeres musulmanas, existen muchos tipos y variaciones de este velo que identifican generaciones, territorios e individuos.

En muchos países como Arabia Saudita e Irán, cubrirse en público es regulado por la ley mientras que en otras regiones las mujeres eligen cuando están listas para usarlo, bien sea como parte de sus creencias religiosas, por seguir los códigos de la sociedad o por estar en alguna posición política.

Por generaciones las mujeres musulmanas han modificado no solo la ropa para su día a día, sino también, su propia ropa deportiva, pero a partir del siglo 21 se han elaborado nuevas prendas orientadas a atletas musulmanas de alto rendimiento que usen ropa modesta, convirtiendo la moda en un acto de independencia, de orgullo y de identificación, dándole un significado de poder femenino y rebeldía, en su justa medida, con los estereotipos de género y belleza de la sociedad.

“Cuando escuché por primera vez que nunca había existido una mujer musulmana en el equipo de US que usara un hiyab… estuve esperanzada de llegar a ser el cambio.”

Ibtihaj Muhammad, Medallista Olímpica de bronce 2016

Contemporary Muslim Fashion es una ventana a una cultura y una comunidad que se ha abierto paso no solo en la moda, sino en muchos otros ámbitos para preservar su identidad y defender sus creencias. A través de 80 trajes de diferentes diseñadores de alta costura, alta gama y marcas de ropa deportiva junto con la recopilación fotográfica y de entrevistas, se tocan temas de inclusión, prácticas sostenibles y emprendimientos dentro de la comunidad musulmana, en su mayoría mujeres menores de 40 años.

El reto del Modest Fashion está en demostrar que puede ser moderna y cumplir los requerimientos culturales, que puede acomodarse a mercados globales y a su vez, enfrentar la falta de representación de este estilo en las dinámicas de la moda, poniendo en evidencia su importancia ante la audiencia internacional; presenta la moda como un lenguaje que trasciende fronteras culturales, políticas y de género, esta vez como actor de cambio para empoderar a la mujer musulmana y darle el lugar que se merece.